Tras el obligado parón navideño, logramos retomar la campaña en vísperas de Reyes y seguir con la aventura desde el punto en que la habíamos dejado pausada... aunque tuvimos que hacer un pequeño flashback para rememorar toda la montaña de pistas, deducciones y flecos pendientes por atar. Pues si el capítulo dos fue todo un bombardeo de prueba y pistas que encontrar y analizar... el tercero se presentaba como toda una labor deductiva contrarreloj plagada de giros de guión, revelaciones y aparición de nombres destacados.
1x03 - El gato y el ratón
Una llamada y un víctima no esperada abrían el telón en el tercer capítulo de la campaña, en este caso, la víctima aparentaba ser un suicidio, aunque rápidamente se comprobó que había elementos que la relacionaban con el asesino en serie... aunque en circunstancias distintas que, tras mucho investigar el cuerpo, les llevaron a conocer más cosas sobre el narcótico que estaba siendo administrado a las víctimas y una posible procedencia. Por lo que respecta a la llamada, era de la capitana Grimm... los agentes estaban fuera del caso.
Si algo caracteriza Betlam y, por ende, su sistema policial, es la corrupción y pugna de intereses internos, y esa cruda realidad fue la que estalló en la cara de los personajes al poco de empezar la partida. Ahora no sólo debían hacer frente a un asesino en serie y el reloj que les marcaba el tiempo que les quedaba hasta el siguiente crimen, sino que además debían actuar a espaldas del departamento de Homicidios y toda la rama de corrupción que parecía actuar en contra de la UCE.
Y en esta situación tan delicada fue cuando aparecieron los primeros nombres. No diré cuáles para no destripar la trama, pero sí que os diré que dos guardan relación con dos villanos que trabajaron juntos en el pasado y que se nombran en el libro básico de la Mirada del Centinela. ¿Un asesino en serie suelto, corrupción en el departamento de policía y villanos conocidos relacionados con el caso y que uno de ellos podría llegar a terminar colaborando con la policía? Llegados a este punto la acción se volvió frenética y una revelación llevaba a otra a una velocidad de vértigo, planteándose dos lugares distintos para el tercer asesinato y la nota que les dejó el asesino en serie, junto a la víctima que abría el capítulo, retando el ingenio de los agentes. "¿Dónde estamos?".