Cruzado ya el ecuador de la partida y con el punto tan álgido con que corté la sesión anterior y el ritmo de acción que prometía este capítulo y el siguiente, era de esperar que los jugadores se me motivaran y pusieran el turbo... pero jamás imaginé el nivel al que lo hicieron. Dos capítulos del tirón sin bajar ritmo, sin perder un segundo y sin fallar en nada. Directos y contundentes. ¡Hacía años que no tenía una partida tan frenética en la que los jugadores tiraran tanto del Narrador para obligarle a seguir el ritmo! Gracias doy de haber tenido los dos capítulos 100% preparados de antemano con buena música de fondo, xD. Eso sí, para mantener el ritmo de publicaciones pondré hoy el capítulo 5 y la semana que viene el 6. Y perdonar que vaya a ser un poco críptico con estos capítulos, pero el suspense lo requiere.
1x05 - El abismo de la locura
La acción enganchó con el capítulo anterior, con los agentes llegando al otro punto caliente de la trama... y la escena no podía ser de lo más desalentadora: Eran evidente los signos de pelea, la sangre y alguna que otra víctima (en todos los estados posibles en que puede definirse una víctima), pero no había ni rastro de sus compañeros, a los que terminaron localizando por GPS cuando rastrearon sus teléfonos móviles y el coche patrulla. ¿Una persecución que terminó en accidente? Los localizaron y ayudaron y entonces empezó la pesadilla. Algo había ido mal, muy mal y la situación empezaba a torcerse de un modo que no lograban comprender, más cuando vieron que fallaban las comunicaciones. Acordaron atender a sus compañeros heridos en primer lugar, aunque su objetivo se hallaba salpicado de todo un ejército de secuaces a los que tuvieron que hacer frente. Disparos, explosiones, tiroteos a velocidad de vértigo por las avenidas de Betlam... y finalmente algo de paz que se vio rápidamente truncada con un encuentro inesperado en un escenario de lo más dantesco que, de estar jugando a los Mitos de Cthulhu... a buen seguro les habría hecho perder más de un punto de Cordura.
La situación se les fue finalmente de las manos y el mundo se tiñó de negro.
