20 junio, 2012

Quinta da Regaleira



Inauguramos una nueva etiqueta (turismo friki) para hablaros de distintos lugares mágicos, con la intención de que tengáis una fuente de inspiración palpable para vuestras partidas, material fácil (imágenes, planos, leyendas, etc.) y, por qué no, que podamos disfrutar de unas fantásticas excursiones hechas a nuestra medida.

Como os podéis imaginar, nuestra intención no es publicar únicamente entradas de los sitios que hayamos estado nosotros, sino que también nos hagáis llegar, a través de nuestro email de contacto o de los comentarios del blog, los lugares de turismo friki que hayáis visitado o tengáis en mente visitar, para que así podamos dedicarles una entrada e incluirlos en nuestras vacaciones, puentes y festivos. A fin de cuentas, todos sabemos de qué pie cojeamos, xD.

Para la entrada de hoy, os vamos a hablar de la Quinta da Regaleira, un lugar mágico que se puede encontrar en el corazón de Sintra (Portugal), una región para la que tenemos en mente dedicar varias entradas y que os recomendamos visitar con tiempo por delante.

Panorámica de la "casita".

Quienes no conozcan nada de Portugal, citar únicamente que Sintra se encuentra al Oeste de Lisboa y al Norte de Cascais (20 min. en coche aprox.).

Balconada que daba a la calle, a la izq. había un panteón griego.

Podéis encontrar información detallada sobre este magnífico lugar turístico en la página web de su Fundación y en la Wikipedia.

No conseguí averiguar qué escondía esta puerta...

Como podéis ver en el mapa de la Quinta, la extensión de terreno es enorme y bien puede ocupar un día entero su disfrute... servidor logró ver todo en 2-3 horas a paso ligero, pero me habría quedado el día entero de haber dispuesto de tiempo suficiente para investigar hasta el último recodo y sendero, encaramarme a todas las torres, descansado en todas las sombras y revisitado hasta la saciedad el enorme complejo de túneles subterráneos (id con linterna) y torres invertidas (sobrecogedoras), que no hacían más que evocar un sin fin de imágenes y fantasías Lovecraftianas y alquímicas. Si los jardines, monumentos y edificios de la superficie te llenan el alma, el subsuelo es capaz de despertar el niño que llevas dentro, haciéndonos sacar la linterna del bolsillo y recorrer los siniestros pasillos zigzagueantes con la misma sonrisa de diversión que cuando nos internamos en nuestro primer dungeon.


Detalle de un relieve.
Una de las muchas torres...
...y una de las bocas de entrada del entramado subterráneo.
Pozo inicático
Éste es uno de esos sitios que hay que visitar para sentirlo, que no verlo, y del que por mucha foto que veas, nunca se logra hacer justicia a lo que te trasmite una vez cruzas el umbral de su entrada. ¿El precio? 6€ (4€ tarifa reducida), pero lo vale... y con creces. Servidor, por lo menos, ha prometido repetir.