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| Rompemos el mito, forjamos la verdad |
Me llamo Sandy Lauffor y soy modelo desde los 16 años. Acabo de cumplir 40 y soy adicta a los ansiolíticos.
¿Qué te mantiene despierta?
Siempre he sido muy guapa y popular. Me atrevería a decir que fui la más popular del hospital el día que nací.
En el instituto fui jefa de animadoras. Durante un partido, un cazatalentos se fijó en mí y me catapultó a las principales pasarelas. Sólo tenía 16 años. A partir de ahí, los más famosos diseñadores se peleaban por mí.
Desde hace un par de años ya no estoy en la cresta. Niñatas anorexicas vienen pisando fuerte. ¿Hasta cuándo podré aguantar? Cada vez me hacen menos efecto mis ansiolíticos. Las modelos debemos dormir 10 horas para estar radiantes. Yo apenas duermo 4. Mi psiquiatra me tendrá que recetar algo más fuerte.
¿Qué acaba de pasarte?
Hoy me acaban de rechazar por primera vez un contrato porque: "Nena, eres demasiado vieja."
¿Qué hay en la superficie?
Eso salta a la vista, cariño.
¿Qué hay dentro?
¿Sabes lo que es mirarte al espejo a diario para ver si aparecen nuevas arrugas? ¿Tienes idea de lo que es sentirte valorada exclusivamente por algo tan efímero? Si le preguntas a cualquiera que me describa, sólo describirán mi físico. No creo que nadie se haya preocupado en conocerme de verdad.
¿Cuál es tu camino?
Sabía que este día llegaría. Llevo desde los 35 temiéndolo, pero me resisto a desaparecer. Necesito seguir en lo más alto. Nací para eso.
Mi manager me ha conseguido un trabajo. Dice que es lo único a lo que puedo aspirar ahora. Seré la nueva imagen de un programa de Youtube. Al menos podré seguir viviendo de lo único que se: de mi aspecto.
Talento de agotamiento (atlética)
Este cuerpo no se mantiene solo, cariño. Me paso 6 horas al día en el gimnasio: 2 horas corriendo, clases de aerobic, pilates y spinning. Estoy casi segura de que podría ganar corriendo a una gacela y muy segura de que tengo más estilo que ella.
Talento de locura (mirada persuasiva)
¿Crees que con este cuerpo necesito algún talento mental? Haz como todos y quédate embobado mirándome mientras te convenzo de que quiera.
