06 marzo, 2013

Los Horrores del Escalpelo

La entrada de hoy no pretende ser una reseña de la novela que se anuncia en el título, pues en el momento de redactar el artículo me quedan poco más de 50 páginas de las 832 que componen la novela para terminarla... y poco que van a durar. Así que más que reseñar, nuestra intención es aportaros una más que interesante referencia para Taura e invitaros a echar un vistazo a una novela que hará las delicias de los amantes de la literatura Steampunk.

Otoño de 1888.

El ingeniero español Leonardo Torres Quevedo se halla en Londres en pos del mítico Ajedrecista de Maelzel, un autómata mecánico que se creía perdido desde hacía décadas. 

En compañía de Raimundo Aguirre, monstruoso ladrón y asesino, quién dice tener la pista del perdido autómata, inicia la búsqueda a través de los bajos fondos londinenses y alta sociedad victoriana.

Pero la búsqueda es interrumpida por el horror: las calles del deprimido barrio de Whitechapel amanecen con cadáveres de prostitutas abiertas sobre el adoquinado. Y Torres Quevedo y su compañero Aguirre se ven implicados en la caza de un asesino que firma sus crímenes como Jack el Destripador, entrando en una compleja partida de ajedrez con oscuras conspiraciones, el misterio y la muerte como piezas principale


La novela, tal y como podéis ver en la sinopsis, nos ambienta en una época y escenario muy interesantes, recreado a la perfección y acompañado de un elenco de personajes interesantes y con una personalidad muy bien definida. No se trata de una novela histórica, aunque desde el principio queda muy patente que el autor se ha documentado bien sobre las distintas figuras claves en la trama: Jack el Destripador, Torres de Quevedo y su Ajedrecista y el Ajedrecista de von Kempelen. Cierto es que su inicio se hace algo duro, pues se va narrando a modo de recuerdos y saltos temporales, además de que hay tantos frentes argumentales abiertos sin conexión aparente, que hasta que empiecen a atarse los distintos cabos no iremos apreciando la increíble partida de ajedrez argumental que hay en juego. Vamos, que estamos ante una novela muy recomendable, con una trama y personajes que atrapan y que, para rematar, viene acompañada de bastantes elementos steampunk que hace las delicias de los que amamos este género. Pero como os decimos, esta entrada no pretende ser una reseña. Podéis haceros con ella en formato físico y pdf desde Amazon o la tienda online de Ajec.

Pero vamos a lo que interesa (SPOILER ALERT). ¿Por qué esta novela sirve como referencia para Taura? La época está muy cerca de la situación histórica, tecnológica y social de la Vieja Iaelmmos y, por si esto no fuera poco, tenemos toda una suerte de artefactos mecánicos y autómatas, tanto puramente máquina como fusionando humanos y máquinas que dan verdadero vértigo... la figura de Jack, sin ir más lejos, encajaría perfectamente en el universo de Taura para un buen surtido de historias con las que quitar el hipo a los jugadores. Sobrecogedor es un adjetivo que se queda corto. Y no sólo de elementos steampunk anda servida la novela, sino que también se enumera un buen surtido de alquimistas célebres de la historia en un momento dado de la novela. Artefactos, automática y alquimia tratados de un modo crudo, realista y científico que enamora.

Como podéis ver, se trata de una novela que os ayudará a aumentar vuestras referencias alquímicas y para tomar ideas sobre automática y demás ideas steampunk que trasladar a vuestras partidas tauranas, lo que sumado a su buena narrativa, historia y escenificación, nos da una apuesta literaria 100% recomendable.